Escogí este libro a mediados de enero por recomendación de Ro, y aunque una lectura sobre la posguerra española no era lo que más me apetecía, su pequeña entrada sobre el libro suscitó en mi cierta curiosidad cuando especificó que se trataba de un ejemplo de metaliteratura. No es un secreto que me gustan los libros, me encantan, viejos y nuevos, leidos y sin abrir, todos se acumulan en mi reducido espacio: han empezado a invadir el suelo.
Me gustó:
-El personaje de Alice, a la que imaginaba como una Tilda Swinton dentro de unos años.
-La historia de la chica de los cabellos de lino.
-El personaje de Tía Frances.
-El tipo de redacción que utiliza la autora: descripciones directas y sencillas que te permiten encontrarte en la escena.
-La escena de la librería de Madrid, aunque no se porque me imaginaba todo el rato Barcelona.
Me ha gustado menos:
-La historia de Matías y Lola.
-El final.
En resumen, me ha gustado y me ha entretenido. Tenía ganas de que llegara la hora de leer para avanzar en la historia y me costaba dejarla e irme a dormir, sobre todo en las partes que trataban sobre el libro dentro del libro.
